domingo, 15 de marzo de 2015

Los grandes almacenes y su surgimiento: I

Los ultramarinos antes vendían de todo desde lujosos detalles hasta lo más básico, eran proveedores de delicatessens importadas desde el extranjero- té, café, azúcar, especias, frutos secos, productos lujosos italianos … Cuando todas estas mercancías fueron haciéndose más baratas y más accesibles a la gente la función y mercado de estas tiendas cambió.

 Durante algún tiempo algunos proveedores de comida por sus nombres indicaban altos niveles de especialización – los comestibles eran vendidos por gente como el vendedor de mantequilla, queso, huevos y bacon, también había vendedores de harina, mantequilleros, queseros y así. Pero a principios del siglo XIX esta rigidez empezó a relajarse y los ultramarinos también vendían mantequilla, bacon, jamón o arenques. Los que vendían aceite también podían vender queso  e incluso el mantequillero podía vender carne de cerdo.

 Esto no era nada raro : en 1846 la Circular de Ultramarinos y Listas de Precios , una publicación mercantil, apuntó mantequilla, queso, huevos, cerdo- todos productos que oficialmente los ultramarinos no vendían. Para la mayor parte de la gente la dieta básica a mediados del XIX consistía en pan o patatas, con un poco de mantequilla, queso o bacon, té con *azúcar y un poco de sal. El siglo XIX había mostrado a los proveedores los beneficios que podía generar vender grandes cantidades en pequeños comercios de estos productos. Los problemas del transporte y las consecuencias del desarrollo de los mayoristas  y los centros de distribución, y la concentración de la población en los centros urbanos dio pronto la idea de vender un pequeño rango de productos- comprados al por mayor - a precios bajos, a la vez práctico y muy rentable.

 En el  1790 , antes de las guerras francesas, el trigo costaba entre 48 guineas y 58 guineas, un cuarto en 1795 era 90 guineas, y en 1800 increíblemente 113 guineas – en una década se produjo el aumento del 135 por ciento. Hay una infinita sucesión de motines  por la comida , más de veinte entre 1756 y 1818, y una docena de estos en las últimas dos décadas. Hubo también intentos en este periodo de encontrar maneras más pacíficas de sobrellevar el aumento del precio. Una solución era crear un grupo social  que resultara algo familiar o club. Grupos de consumidores unidos en sociedades de harina o pan para obtener ganancias para comprar estos productos de primer necesidad a precios reducidos. 

 Muchas de estas sociedades no triunfaron, debido a la inversión de capital, pero una de las más prósperas fue la de la Compañía de Harina y Pan de Birmingham, empezó en 1796 con un capital de 6 000 libaras de sus miembros. En 1800 tenía 1 360 socios . Otros grupos siguieron este ejemplo, utilizando lo que se convirtió en métodos comunes: pedidos a gran escala o el pago al contado con descuentos al por mayor. En las primeras décadas del siglo XIX seguía habiendo otros grupos, de origen más idílico que tomaron como punto de partida algunos principios del reformista socialista Robert Owen. 

 En 1827 se crearon la Cooperativa de Brighton  Benevolent Associaton y la Cooperativa Mercantil para conseguir suscripciones semanales para educar a la gente en valores de cooperación, y para comprometer a un comercio minorista para acumular capital con sus beneficios y establecer una comunidad basada en los principios de la cooperación. William King, un doctor , fue el pionero, teniendo ya un puesto en el Instituto Mecánico de Brighton , también publicó The Cooperator, un periódico de buena tirada en el norte y en Midlands con una fuerte influencia del tardío movimiento cooperacionista.

 Un temprano Congreso Cooperativo se llevó a cabo en Manchester en 1831, para establecer la Unidad Cooperativa del Noroeste de Inglaterra, y para abastecer a almacenes mayoristas de varias sociedades en Liverpool. Esta temprana iniciativa sentó ejemplo y en 1850-1860 una nueva generación de trabajadores intentaron crear sociedades similares como en la ciudad de Rochdale en Yorkshire . Rochdale había tenido una próspera  industria de franela  durante siglos, pero con la llegada de los nuevos telares  la economía de la ciudad no fue tan estable. Las nuevas industrias de minería del carbón, molinos de algodón  y el desarrollo de la maquinaria  se sumó a las hambrunas de los años 40 del siglo XIX, y la confianza de las nuevas factorías en la contratación de extranjeros generó grandes penurias en el lugar.


  En 1844 el club de Rochdale Pioneers estaba formado por 30 miembros que tenían la intención de vender comida y vestido en poco tiempo a precios más asequibles, el grupo espero para trasladarse a un edificio en un barrio obrero , creando sus propias tiendas. La principal diferencia entre The Pioneers y otros clubs era que los beneficios se pagaban a cada socio a proporción de la cantidad de dinero que ellos habían gastado en la tienda por año : un dividendo por compras. La depresión de 1847 solo se trabajo en más miembros, en 1848 eran 140 y dos años más tarde 600.

 En 1850 otro grupo de hombres en Rochdale intento empezar una cooperativa en un molino de maíz, imitando a los Pioneros. Cuando ellos fracasaron por no obtener capital suficiente se unieron a los propios Pioneers que habían invertido algunos de sus beneficios en el molino creando la Sociedad del Molino de Maíz. En 1852  veintidós sociedades diferentes hicieron negocios con la Sociedad del Molino de Maíz, grupos recién creados, consumidores propietarios y grupos de pequeños consumidores. En 1851 había alrededor de 130 sociedades de trabajo con los principios que los Pioneros de Rochdale habían establecido , y muchos se dieron cuenta de que esa cooperación entre ellos era la clave del éxito. 

 En 1862 una conferencia en Oldham acordó unir la Cooperativa de la Agencia Mayoristas del Norte de Inglaterra y la Sociedad de Almacenes de Suministros, al año siguiente se registró formalmente como la Sociedad de Cooperativas y Mayoristas Industriales de aprovisionamiento del Norte de Inglaterra  (más tarde conocida afortunadamente por el nombre más corto de Cooperativa de Sociedad de Mayoristas , también conocida como CWS). Este fue el inicio del movimiento de cooperativa nacional: en 1862 en Liverpool, en 1882 en Leeds y durante la siguiente década en Birmingham, Blackburn, Bristol, Huddersfield, Longton, Norhtampton, Notthingham y Cardiff. 

 Además los almacenes de compras estaban repartidos a lo largo del país y también fuera de Inglaterra : seis fueron abiertos en Irlanda en ocho años, después uno en Nueva York seguido de en Europa en Rouen, Dénia, Copenhague , Aarhus, Odense, Esbjerg, Gothenburgo y Hamburgo y más allá en Montreal y Sydney. Y por si este imparable camino fuera insuficiente  la Cooperativa abierta tenía sus propias materias primas si era necesario : una quesería en Irlanda desde 1889, granjas de cerdos en Dinamarca desde 1900 y en Irlanda desde 1901; incluso propiedades de plantaciones de té en Ceylan en 1913.

 En 1860 la idea de la cooperativa mercantil había evolucionado mucho desde sus orígenes, y varios grupos de clase media estaban empezando sus propias versiones. La primera fue en 1864 cuando algunos secretarios de la Oficinas de Correos de Londres se unieron en un club para comprar un arcón de té  a precio mayorista. Después los beneficios los invirtieron en café y azúcar, y en 1865 la Asociación de Abastecimiento  de la Oficina de Correos se formalizó , antes de seis meses eran 700 miembros, y cambió su nombre a Asociación de Servicio Civil de Aprovisionamiento  cuya intención era proveer a los Oficiales del Servicio Civil y sus amigos a precios más bajos. En 1866 se convirtió en la Sociedad Cooperativa de Servicio Civil y en 1872 la Sociedad cooperativa de la Armada y la Marina abierta a los “oficiales y sus viudas, oficiales sin pensión, contramaestres, secretarios del servicio de clubs y cantineros”, y cualquier otro amigo que quisieran incluir. Se jactaban de ofrecer una nueva combinación : precios bajos, reducción del servicio  a cambio de venta al contado, precio fijo, algunas buenas mercancías y descuentos extra por compra en lote. 

  Pronto el servicio de correo se añadió a esta lista de servicios, junto con otra amplia variedad: vino, tabaco, ropa de bebé, libros, botas y zapatos, carbón, alfombras, paños, leche y mantequilla, carne, pianos e incluso instrumentos quirúrgicos. La Sociedad Cooperativa de Servicio Civil y la Marina y Armada estaba ahora muy lejos de las necesidades de la clase trabajadora del movimiento original, y estaban evolucionando a ser unos grandes almacenes . Los grupos conectados con el CWS permanecieron fieles a sus orígenes vendiendo solo verduras, carne fresca y en algunos lugares pañerías, sastrerías, zapatos y zuecos.

 A pesar de la estructura financiera que unía a estas cooperativas con otras de clase media , la variedad de productos en las tiendas de cooperativa estaban más cerca de parecer  lo que hoy en día son cadenas de tiendas que fueron apareciendo rápidamente en los centros de las ciudades a un mismo tiempo. Las cooperativas y almacenes eran similares en que ambos tenían como cliente a la clase trabajadora, y ambos ayudaban en su medida a lograr reducciones de precio, también ambos vendían una estrecha variedad de productos, alimentos de primera necesidad a precios fijos, aceptaban solo pago al contado , atraían a sus clientes marcando vistosamente las tiendas con su nombre, y proveían un escaso mínimo de servicios para mantener los costes bajos.   Eran diferentes de todos modos  en algo muy sencillo, las cooperativas estaban localizadas en grupos que compartían servicios, fijaban sus propios precios y compartían sus beneficios entre sus socios mediante el dividendo por las compras . Esto contrastaba con las necesidades de los almacenes que solo querían tener beneficios para sus propietarios.

 El crecimiento de los almacenes se produjo a finales del siglo XIX, pero los comienzos habían estado ahí antes. Mrs Williams de Manchester es el típico ejemplo, después de que Mrs. Williams se casara con un minero, antes había tenido una verdulería en Didsbuy un suburbio prospero en Manchester. En 1865 compró una tienda doble  allí, en 1888 abrió otra tienda en Cheadle, en 1891 otra más, en esta ocasión en West Didsbury, con menos de 30 años tenía cinco tiendas y todas prosperas en un suburbio de clase media. Más tarde fueron treinta. 

 Un patrón similar sino igual fue Thomas Lipton, nació en Glasgow en 1850, era el hijo de un obrero irlandés y su mujer, que habían emigrado durante las hambrunas. A los 18 años trabajó con sus padres en una pequeña tienda de alimentación, después se mudaron, y con algunos ahorros y las ganancias de un año abrieron una segunda tienda. En 1880 tenía 12 tiendas en Glasgow que generaban 200 000 libras. Su primera tienda en Inglaterra  se abrió al año siguiente , y en 1889 tenía 30 tiendas que generaban 1’5 millones de libras. Menos que una década más tarde cuando había 242 tiendas en Inglaterra con servicio de restaurantes y puntos de venta más allá del país.


 Las tiendas de Lipton tenían una limitada variedad de productos- bacon, jamón, mantequilla, huevos y queso- y estos se intentaban comprar lo más barato posible a los mayoristas, necesitaban que el gasto fuera mínimo y la cantidad de producto amplia ya que tenían una gran cantidad de tiendas que aprovisionar. A esto además se unía una muy buena combinación de reducción de precios  y promociones. Lipton se dio cuenta de que sus ofertas a precios reducidos de producción irlandesa funcionaban – el jamón costaba de 5 a 7 peniques por libra, mientras en cualquier otro lugar costaba de 7 a 10 peniques . En 1877 en  su famoso anuncio “Lipton por un billete de libra”  prometía ofrecer en cualquiera de sus establecimientos jamón, mantequilla y huevos como los que se daban en cualquier otro sitio al precio de una libra". 

 Esto fue financieramente posible, e incluso beneficioso, gracias a una rápida facturación , bajos márgenes de beneficio  y pequeños gastos. Aprovisionó de forma rentable a la clase baja : sus tiendas también estaban en las grandes calles o pequeñas calles  densamente ocupadas por clases trabajadoras. Vendía estrictamente una variedad limitada de productos en lote, para un gran número de clientes e incluso en grandes tiendas : en Pisley, un suburbio de Glasgow, tenía una tienda tan grande que estaba atendida por doce cajeros. Sus tiendas de Glasgow , tal como él decía, vendían diariamente una tonelada y media de mantequilla en terrón y 50 cajas de mantequilla en rollo, una tonelada de bacon, una tonelada y media de jamón y media tonelada de queso y 16 000 huevos.


(Continuará.... )



*El azúcar antes de bien entrado el siglo XIX era un objeto insoluble . El azúcar estaba originalmente procesada mediante la cocción de la caña de azúcar con agua de limón y sangre de buey , la sangre coagulada absorbía las impurezas (y con esto el color marrón del azúcar). El liquido restante era entonces filtrado, concentrado y metido en moldes, donde se solidificaba. Las barras resultantes se rompían entonces y se repurificaban antes de ser transformadas en barras cónicas y vendidas. Los ultramarinos rompían estas grandes barras con martillos , pero las pequeñas barras que compraban las amas de casa aun debían ser cortadas en pequeñas piezas con tenazas . El proceso industrial afortunadamente reemplazó la sangre de buey por la fuerza centrífuga.



Bibliografía:

FLANDERS, J. , Consuming passions. Leisure and pelasure in Victorian Britain, Harper Press, 2006, Londres.